Un fallo de software en un avión restó potencia en el despegue y pudo acabar en tragedia
Un grave fallo de software provocó que un avión que partía del Aeropuerto de Bristol apenas lograra despegar al final de la pista.
Este incidente involucró a un Boeing 737-800 de la aerolínea TUI con destino a Gran Canaria y ahora está siendo investigado por la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB, por sus siglas en inglés).
El avión, que transportaba a 163 pasajeros y seis miembros de la tripulación, logró despegar con solo 260 metros de pista restante, alcanzando una altura de apenas 3 metros al final de la pista. Posteriormente, el avión pasó sobre la carretera A38 a una altura de menos de 30 metros.
Según el informe de la AAIB, el rendimiento de aceleración del avión fue significativamente peor que el de otros aviones despegando del mismo aeropuerto. El despegue del incidente se muestra con una flecha roja, muy a la izquierda del rango de datos usuales de despegue, marcado por dos líneas rojas.
Boeing ya estaba al tanto del fallo de software antes del incidente. Un informe de investigación de campo reveló que el sistema automático de control de aceleración se desconectó cuando se seleccionó el modo de despegue. Ninguno de los pilotos notó que el empuje estaba configurado incorrectamente, y esto tampoco fue detectado a través de los procedimientos operativos estándar.
Una revisión de los problemas de software que afectaron el vuelo mostró que se registraron 11 fallos en el vuelo hacia Las Palmas, aunque no se registraron fallos durante un viaje al Reino Unido un día antes.