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Cada uno guarda su teléfono móvil donde más le gusta. Algunos en los bolsillos laterales, otros en los de atrás, hay quienes prefieren ponerlo en el bolsillo de la camisa, y aún hay quienes lo llevan en una funda agarrada al cinturón.
Según parece un policía decidió colocar su Nokia Lumia 520 en el bolsillo de atrás y este lugar podría haberle salvado de un daño más grave. Según el periódico brasileño Globo.com, este agente de policía fuera de servicio fue a visitar a su familia cuando ésta estaba siendo retenida y robada en casa por unos criminales.
Al ver al policía, los criminales le dispararon. Un disparo falló pero el otro disparo le alcanzó en los glúteos, justo donde estaba su Lumia 520, el cual se llevó la peor parte pero le libró de un daño importante. Aunque el agente de policía no fue herido, los ladrones consiguieron escapar con un botín de móviles, relojes, joyas y dinero.