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WhatsApp ha cerrado la cuenta de un número de teléfono empleado por los talibanes como canal de comunicación de quejas de los civiles cuando tomaron el control de Kabul.
El cierre llega como consecuencia de las presiones recibidas por la app de mensajería para impedir que el grupo insurgente utilice sus servicios, según informa FT.
Este canal de reclamaciones servía como línea de emergencia para que los civiles pudieran denunciar actos de violencia, saqueos u otros problemas.
Los talibanes anunciaron el canal de ayuda el domingo, cuando tomaron la ciudad, y han utilizado líneas directas de WhatsApp similares en el pasado, por ejemplo cuando tomaron la ciudad de Kunduz en 2016.
Tras tomar Kabul, los talibanes se comprometieron a crear un gobierno estable y a no dañar «la vida, la propiedad y el honor» de los ciudadanos.
Facebook, propietaria de WhatsApp, afirma que ha bloqueado el número junto con otros «canales oficiales de los talibanes», y añadió que estaba escaneando activamente los nombres de los grupos, las descripciones y las fotos de perfil para tratar de evitar que los talibanes utilicen su aplicación.
Pero los expertos en la región afirman que cerrar los números de WhatsApp es «absurdo» y «poco útil» en un momento en que el grupo militar está gobernando el país y los ciudadanos en Kabul se enfrentaban a saqueos, pánico y caos.
«Impedir la comunicación entre la gente y los talibanes no ayuda a los afganos,» dijo Ashley Jackson, antiguo cooperante de la Cruz Roja y Oxfam en Afganistán. «Si los talibanes, de pronto, no pueden utilizar WhatsApp, lo único que se consigue es aislar a los afganos, dificultando su comunicación en una situación que ya es de pánico. [Las acciones de WhatsApp] son realmente equivocadas».
Activistas afirman que el grupo talibán prestaba atención a las quejas de los ciudadanos para mantener a raya a sus miembros.
«Hace tiempo que se sabe que los talibanes tienen estas líneas de ayuda, las anuncian por todo el país en respuesta a artículos de prensa o a las quejas de las ONG sobre los saqueos, porque si hay algo que hacen es tratar de mantener la ley y el orden», dijo Jackson.
La línea de ayuda de WhatsApp anunciada en Kunduz en 2016 fue utilizada por varias ONG, e incluso por la ONU, para reclamar — y recuperar — bienes saqueados, como suministros médicos.